9.3.09

Ahora resulta...

Ya lo decía en el post anterior, siempre se le puede echar la culpa a alguien cuando nos lleva la riata. Pero esta vez fueron demasiado lejos y pienso demandar por difamación ¿creen ustedes, queridos lectores que si yo hubiera sido el causante, estaría igual de fucked?

Pues el decano mundial de los exorcistas, padre Gabriele Amorth, aseguró este domingo que la recesión financiera que se vive actualmente es culpa de Satán, que sugiere decisiones económicas equivocadas para dividir y empobrecer a los países.En una entrevista a la página web católica Pontifex Roma, el sacerdote dijo que "Satán se lo pasa en grande e inevitablemente las crisis y desórdenes económicos tienen influencia también en la esfera personal: crean alejamiento y fractura, exactamente lo que quiere Satán"

Chia, yo lo único que quiero es tocar en la radio para ganar mi primer millón.

El padre Amorth (nombre que suena más demoniaco que el mío) agregó también que la crisis de la aerolínea Alitalia "también tiene algo funestamente Satánico" El religioso se refirió además a otros temas, como la falta de exorcistas y aseguró que la estrategia de fondo de Satán es la de "hacer creer que no exista, y pasar inobservado". esteeee...
Añadió además que parte del clero y algunos obispos han dejado de creer en Satán, lo que a su juicio, certifica "la victoria de Satán".

Pa mi que el wey nomás quiere vender exorcismos.

Chiaaaaaaa, ora resulta.

Sobre la incertidumbre

No hay peor mal que los rumores que se gestan alrededor de el mismo, todo este ambiente que se vive en el mundo, toda esta depresión, mezclada con esperanza, esta mirada al futuro que se nubla al no poder ver claro el presente, nos viene a la cabeza culpables, rostros, nombres, Bush, Standford, Carstens, Calderón, El Peje, Las profecías mayas, lo que sea, quien sea. ¿conservaremos el empleo? ¿alguien nos empleará después que nos despidan? ¿quebrará mi negocio? ¿algún día podré comprar en dólares de nuevo? ¿lograré viajar a europa de nuevo con el euro a 15? Preguntas huecas pero sin respuesta concreta, tan simples preguntas que su respuesta no existe. Odiemos a Bush - Amemos a Obama, ser blanco o ser negro pierde el sentido cuando cada heroe que nace se muere en unos cuantos números y lo reviven después, los diputados hacen bulla con eliminar la tenencia, uno se prende y al final dedo, Carstens habla de gripa y luego mama diciendo que es un Tsunami y el mundo deposita su esperanza globalizada en el hijo de Kenya sentado en el trono de la casa blanca generando decenas de canas al día.
El problema todos lo conocemos, pero la solución se me ocurre una:




Yo las vendo ¿cuántas quieren?